domingo, 12 de abril de 2015

Escritores/as

Juan Bautista Aguirre
Fue hijo del capitán de milicias Carlos Aguirre Ponce de Solís y de Teresa Carbo Cerezo, ambos guayaquileños. Estudió en Quito, en donde residió treinta años, casi la mitad de su vida. En 1758 ingresó en la Compañía de Jesús. 

Enseñó en Quito en la Universidad de San Gregorio Magno hasta que los jesuitas fueron expulsados de Hispanoamérica en 1767. El 20 de agosto de ese año partió de Guayaquil con rumbo a Faenza, Italia, lugar de confinamiento para los jesuitas quiteños. 
Ya en Italia, fue superior del convento jesuita en Ravena y rector del colegio en Ferrara. Luego de extinguida la orden de los jesuitas por el Papa Clemente XIV en 1773, fijó su residencia en Roma bajo el pontificado de Pío VI. Fue amigo del obispo de Tívoli, monseñor Gregorio Bamaba Chiaramonti, futuro Pío VII. 



Jose Juaquin Olmedo
José Joaquín de Olmedo y Maruri (20 de marzo de 1780 - 19 de febrero de 1847) fue un poeta, abogado y político ecuatoriano nacido en la ciudad de Guayaquil. Fue uno de los personajes con mayor trascendencia y participación en la historia ecuatoriana. Su figura se hizo notable en la era independentista, en la integración bolivariana y en los inicios republicanos de Ecuador. 

En la era colonial española, Olmedo se destacó como gran orador en las Cortes de Cádiz con el fin de lograr la abolición de las mitas. Estuvo prófugo un breve tiempo durante la restauración absolutista promulgada por el rey Fernando VII. Volvió a su ciudad natal e inició, con otros patriotas, la preparación para la emancipación guayaquileña, lo cual se desarrolló el 9 de octubre de 1820. Luego fue proclamado como primer (y único) Presidente de la Provincia Libre de Guayaquil, y prestó ayuda a Antonio José de Sucre para la emancipación de los restantes pueblos de la región. Protestó contra Simón Bolívar por anexar a Guayaquil, vía manu militari, a la Gran Colombia; y en la posteridad, luchó contra el régimen centralista de dicho país impulsando la desintegración grancolombiana. 
Olmedo apoyó inicialmente a Juan José Flores por la separación del territorio del Distrito del Sur de la Gran Colombia. Tras la creación de la República del Ecuador, Olmedo fue designado como primer vicepresidente, sin embargo, decidió renunciar debido a divergencia con el presidente Flores. Ocupó varios otros cargos menores, hasta el gobierno de Vicente Rocafuerte, donde fue el presidente de la Convención Nacional que redactó la segunda constitución ecuatoriana. Tras la nueva ascención al poder por parte de Flores, criticó duramente al régimen militarista. Impulsó la Revolución marcista, derrocando con ello a Flores e instaurando un triunvirato, del cual también formó parte. 
Durante su vida, dedicó parte de su tiempo a la creación de novelas, cantos, odas, poemas, entre otros tipos de obras literarias. Entre sus más conocidas obras está Canto a Bolívar, Al General Flores, vencedor en Miñarica, y Alfabeto para un niño. Diseñó la bandera y el escudo 



Dolores Veintimilla
Poetisa ecuatoriana nacida en Loja en 1829 y muerta en Cuenca el 23 de mayo de 1857. Mujer de inteligencia precoz y de exquisita sensibilidad artística, inauguró, desde el punto de vista generacional, el romanticismo en Ecuador. Nacida en el interior de una familia aristocrática, fue educada con esmero en todo aquello que en la época requería una completa formación femenina. Al cumplir los 18 años contrajo matrimonio con el señor Sixto Antonio Galindo, médico colombiano, el cual se encargó de que continuara su educación literaria y le facilitó toda clase de libros, que ella aprovechó para conseguir una sólida ilustración. Todo ello, unido a su natural agraciado, la convirtieron en una mujer excepcional. En 1854 se trasladaron a vivir a Cuenca. Pronto su esposo viajó a Centroamérica con la ilusión de mejorar en su profesión, por lo que dejó a Dolores sola con su hijo en un medio desconocido; sin embargo, Dolores inició una vida activa e intelectual y se rodeó de los más reconocidos literatos y poetas de la sociedad cuencana. El 20 de abril de 1857 fue testigo del fusilamiento de un indígena, lo cual la impresionó tanto, que escribió el poema "Necrología" en el que pedía al "Gran Todo" que liberara al Ecuador de la ley que permitía la pena de muerte. El hecho de denominar a Dios "Gran Todo" dio pie al canónigo Dr. Ignacio Marchán para acusarla de panteísta, con lo que dio inicio a una polémica con la poetisa, de la cual ésta salió humillada y sumida en un gran vacío social.
Toda esta desazón fue minando su temple hasta hacerla caer en un estado de depresión que la impulsó a quitarse la vida envenenándose. Su cuerpo fue enterrado en la quebrada de Supay-Guayco, donde se enterraba a los considerados impíos. Al año siguiente, su esposo consiguió el permiso para trasladar sus restos a una elegante urna donde todavía reposan. De sus poemas -de lenguaje castizo y de forma armoniosa y perfecta, en los que se fusionan el amor y el dolor-, son pocos los que se conservan, pues Dolores quemó casi toda su producción. Algunos de ellos son: "A Carmen, remitiéndole un jazmín del cabo", "Quejas", "Sufrimientos", "Aspiración", "Anhelo" y "Desencanto". Carolina Monge recogió en 1908 la más completa colección de su producción poética, junto con su escrito Recuerdos. Se han ocupado de su biografía Ricardo Márquez Tapia, en 1968, y Humberto Mata, en 1976, con su libro Dolores Veintimilla asesinada. La poetisa mereció también el elogio de Menendes Paleyo.


Juan Montalvo 

Juan María Montalvo Fiallos (Ambato, Ecuador, 13 de abril de 1832 – París, 17 de enero de 1889) fue un ensayista y novelista ecuatoriano. 

Vivió apasionadamente la política de partidos de su país, y su pensamiento liberal estaba fuertemente marcado por el anticlericalismo y la oposición a los dictadores Gabriel García Moreno e Ignacio de Veintemilla. Luego de la publicación de la revista El Cosmopolita, por medio de la cual criticaba a la dictadura de García Moreno, Montalvo viajó a Colombia, donde escribió gran parte del resto de su obra. Uno de sus libros más conocidos es Las Catilinarias, publicado en 1880. Entre sus ensayos destacan Siete Tratados (1882) y Geometría Moral (póstumo, 1902). También escribió una secuela de Don Quijote de la Mancha, llamada Capítulos que se le olvidaron a Cervantes. 
Murió a causa de una pleuresía en París. Su cuerpo fue embalsamado y se expone en un mausoleo construido en su ciudad natal, en Ecuador. 


Jorge Icaza 

Jorge Icaza Coronel (10 de junio de 1906 - 26 de mayo de 1978) fue un novelista ecuatoriano. Después de graduarse en la Universidad Central del Ecuador trabajó como escritor y director teatral. Él había escrito seis obras teatrales, cuando en 1934 fue publicada su más célebre novela, Huasipungo, que le daría fama internacional y que lo llevaría a ser el escritor ecuatoriano más leído de la historia republicana. Es considerado junto con el boliviano Alcides Arguedas y el peruano Ciro Alegría como uno de los máximos representantes del ciclo de la narrativa indigenista del siglo XX. 


Medardo Angel Silva

Poeta ecuatoriano. De formación realmente autodidacta y origen humilde, ejerció como maestro de escuela; quizá su condición de mulato influyó en el pesimismo que llenó su vida, en una sociedad todavía lejana del sentimiento humano de la comprensión y la convivencia. No se ha podido concretar si lo impulsó al suicidio un desengaño amoroso o si murió a manos de un rival por celos.

La obra de Silva se contiene en dos volúmenes: El Árbol del Bien y del Mal, que él mismo editara en 1917, y Poesías escogidas, una selección que Gonzalo Zaldumbide publicó en 1926, en París. Silva era el menor, y acaso el más importante poeta de la generación del novecientos que introdujo el modernismo en la literatura ecuatoriana. Medardo Ángel Silva, de origen humilde, padeció el "mal del tedio", y toda su obra, de gran pureza formal, es un canto de amor a la muerte.
Poeta del dolor, del "spleen", del amor imposible, del hastío de vivir, ha dejado algunas de las más bellas páginas de la literatura ecuatoriana. Estuvo, como sus compañeros de generación (Arturo Borja, Humberto Fierro, Ernesto Noboa y Caamaño) bajo la influencia directa de los simbolistas franceses, especialmente de Verlaine y Baudelaire. Era un adolescente cuando escribió "Libro de Amor", "Las Voces Inefables", "Estancias", "Estampas Románticas". Es también autor de prosas poéticas y de una pequeña novela titulada María Jesús.


Estos son algunos de los mas importantes escritores/as que podremos conocer, aunque falten nombrar muchos mas, estos son los que mas reconocimiento tienen ya sea dentro o fuera del Ecuador 








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